Gesto contra la indiferencia

Un gesto contra la indiferencia

Quizás algunas personas piensen que con la que está cayendo y después de las más de 27.000 personas fallecidas a día de hoy en nuestro país a causa de la pandemia provocada por el Covid-19, la muerte por asfixia de George Floyd, una simple, sencilla y anónima persona hasta hace unos días, no tenga cabida en esta red profesional.

Este gesto es una llamada contra la indiferencia. Es cierto que la pandemia nos ha confinado no solo en nuestras casas sino también en nuestra mente, reduciendo los espacios de tolerancia y de reflexión a medida que avanzábamos en el encierro, porque todo se reducía a lo urgente e inmediato: centrarnos en lo esencial, que es luchar contra la enfermedad, protegernos y proteger a los nuestros, pensando en esa desescalada hacia una nueva normalidad para avanzar en una pronta recuperación de la actividad económica y social.

Pero hay imágenes que se quedan grabadas en la memoria y que gracias a su fuerza y e impacto, como la del pequeño Alan ahogado en una playa de la costa turca, nos ayudan a combatir la indiferencia ante los dramas sociales que están pasando y que en esta sociedad de la comunicación salen de nuestras pantallas para entrar de lleno en nuestro recuerdo.

Gesto contra la indiferencia

La emoción que sentía a las 20h todas las tardes aplaudiendo la labor de los cuerpos médicos y sanitarios, y de todos aquellos que nos ayudaron a salir, he vuelto a sentirla viendo a manifestantes y policías hincar juntos la rodilla para manifestar ese sentimiento contra la discriminación y los abusos de poder. No quiero juzgar las acciones que llevaron a estos desenlaces, ya que esa labor corresponde a los jueces y sabrán hacerlo con todas las garantías que ofrecen los sistemas democráticos.

Lo que está sucediendo ahora en Estados Unidos no nos puede dejar indiferentes y, rechazando la violencia que encierran las manifestaciones ante estos desafortunadamente repetidos sucesos, vemos que se están multiplicando tanto en el interior de los Estados Unidos como en otros países, porque la solidaridad no entiende de fronteras. 

La pandemia nos está situando ante una sociedad en la que se avecinan muchos cambios y de todo tipo, económicos, políticos y sociales, en la que tendremos que saber orientarnos de manera individual y colectiva. 

Tendrán que surgir nuevos liderazgos y cuando escucho a profesionales como Javier Cantera, Presidente en AUREN BLC CONSULTORÍA, redefinir a un líder que debe ser más empático y cercano a las personas, que tenga en cuenta la situación que están viviendo y por la que están pasando, que su objetivo no se centre exclusivamente en alcanzar los objetivos sino aporte esa faceta de humanidad que quizás hemos ido perdiendo poco a poco, pienso que en estos momentos los líderes a todos los niveles sociales y empresariales, deben ser valientes y afrontar las dificultades, desde la ejemplaridad, sin echar balones fuera ni esconderse ante los desencuentros, haciéndolo con todas las atribuciones que les otorga la función, pero también con el cumplimiento de los más altos estándares de la ética.

Después de hincar los codos estudiando y trabajando, quizás sea el momento de hincar la rodilla y asociarnos a ese gesto contra la indiferencia.

#blacklivesmatter