MARÍA ÁNGELES ROMEO
Sus mejores recetas siempre tienen 3 ingredientes esenciales: la sinceridad, la lealtad, la profesionalidad
Con Mª Ángeles me une una amplia relación profesional que fue derivando hacia una profunda amistad que hemos sabido conservar a lo largo del tiempo.
Nos conocimos en HAY SELECCIÓN y seguimos colaborando después en diferentes empresas, hasta que un día decidió ser emprendedora y crear la suya, a su imagen y semejanza. Se llamó (la llamamos) esencial porque debía reflejar su personalidad, sus valores. Porque siempre va a lo esencial, sin florituras, sencilla y llanamente, huyendo de artificios y dando siempre lo mejor de sí misma, creando un agradable MARCO profesional.
Valiente, luchadora, ha superado siempre todos los obstáculos como solo lo saben hacer las personas que tienen fe en sí mismas y en los demás. Excelente cocinera, siempre busca la ocasión de sorprender a sus amigos compartiendo la buena mesa, los buenos vinos y los buenos momentos que nos va regalando la vida.
En las grandes recetas de tu vida hay una cantidad muy especial: 700 gramos… ¿qué significaron para ti?
700 gramos no son más que una medida y como tal es relativa, por tanto, puede ser mucho para algo o puede ser muy poco para otra cosa.
A nivel personal, esos 700 gramos significaron alcanzar el sueño de ser madre. Fue prematura y siempre digo que eso me hizo más madre. Hoy tenemos a “una proyecto de Ingeniera”, que nos da mucha felicidad y nos genera mucho orgullo.
A nivel profesional, es un símil que utilizo con frecuencia cuando estoy haciendo un perfil profesional con un cliente, que suele decir: «la persona que busco debe ser responsable, muy orientada al logro de objetivos, proactiva…» Y yo le suelo preguntar: «pero cuánto, ¿250 gramos, 500 gramos, 700 gramos?» Es una medida y nos sirve para tener una regla de medir, para usar un mismo idioma, para saber qué exactamente tenemos que buscar.
¿Cómo se vive esa experiencia y cómo marca tu vida?
Tener un bebé te convierte en madre, lo cual ya en sí mismo es un cambio total en tu vida, pero tener un bebé prematuro te lleva a un cambio importante de tus prioridades. Tratar de adecuar tus necesidades en esos momentos con tus obligaciones profesionales y laborales es, además de complicado, esforzado. En mi caso creo que me sirvió para afianzar la constancia, el esfuerzo, el optimismo, que a veces considero que es patológico, y sobre todo la confianza en que se puede conseguir aquello que te propones con entrega y dedicación. Y nos salió bien.
Uno de los aspectos que más me gustan de ti es tu capacidad para superar momentos difíciles y hacer frente a las adversidades. ¿Cuál es tu receta?
Si te refieres a cómo superar un cáncer, que ha sido mi principal adversidad, te puedo decir que, con CONFIANZA, de que estás en las mejores manos y van a hacer lo mejor que saben y que tú vas a poner todo de tu parte, física, mental y emocionalmente, para aliarte con ellos y vencer. Además de contar con un entorno familiar y de amistad que te apoya y te alienta. En mi caso dio resultado y me siento muy afortunada.
Como gran experta en selección de personas, ¿cuáles son los 5 ingredientes esenciales que todo candidato debe reunir?
Primordial, una buena materia prima. Y con ello me refiero a honestidad y autenticidad. Si además le añades pasión por lo que hace, deseos de aprender y aprender y capacidad para adaptarse a distintas situaciones, tendrás un coctel con buenas garantías.
Cuando entramos en una nueva empresa parece que nos comemos el mundo pero, ¿cuándo se nos puede empezar a indigestar?
Generalmente cuando la empresa no consigue cumplir aquello que ha prometido o bien cuando las expectativas que uno se había hecho no consigue alcanzarlas. En suma, cuando no encontramos aquello que esperábamos para dar lo mejor de uno mismo.
¿Cuál es el maridaje ideal del compromiso?
Como decía Shearson Lehman: “Compromiso es lo que transforma una promesa en realidad”.
Todos estamos comprometidos con algo y ello nos obliga a elegir, quedarnos con algo y renunciar a algo, además de tener que priorizar. De este modo cuando nos comprometemos con algo de verdad hacemos una elección voluntaria y, en consecuencia, asumimos el coste y el esfuerzo que ello nos va a requerir.
De entrada, siempre tenemos un buen onboarding, ¿y de postre?
No siempre llegamos al postre, a veces se nos ha quitado el apetito, probablemente porque en muchas ocasiones el menú que nos habían ofrecido no ha cumplido con las expectativas que apuntaba.
Y ¡ojo! en ocasiones, no nos dejan llegar al postre; el jefe de cocina ha cambiado de opinión y te deja compuesto y sin postre. No puede esperar que después de ello le pongas una magnífica puntuación en TRIPADVISOR.
Hoy se apuesta por las nuevas generaciones pero, ¿no están un poco al dente?
Sinceramente, creo que no. O al menos no más que generaciones pasadas. Es verdad que probablemente los padres hemos sido más protectores o les hemos hecho la vida más fácil, pero ¿quién no lo hace si tiene esa posibilidad?
Personalmente creo que tenemos una generación joven con mucho potencial, un potencial diferente, pero muy valioso para los cambios que se están produciendo en nuestra sociedad a la que ellos irremediablemente van ligados. Talentos innovadores, tecnológicos, ciudadanos del mundo, abiertos a conocer desde otros puntos de vista… Y con valores más sociales, más solidarios.
Siempre nos están pidiendo experiencia y cuando la tenemos, nos dicen que tenemos demasiada. ¿Cómo se come eso?
Algunas empresas ya han visto los beneficios que conlleva buscar un mix de ambas cosas. Y espero que ese sea el futuro. Si somos capaces de conjugar el entusiasmo y la energía de los juniors con la experiencia y el conocimiento de nuestros seniors, los resultados serán mucho más extraordinarios.
¿Hay mucho quemado en las empresas?
Creo que más de lo que nos imaginamos… No quemado de “chamuscado”, pero sí de algo “ya pasado de vueltas”.
Como coach tengo el privilegio de hablar y acompañar a diversidad de profesionales, que trabajan en muy diferentes sectores de actividad, y cuando profundizas y sacan sus sentimientos y emociones más personales, te das cuenta de que hay muchos que no consiguen sentirse verdaderamente satisfechos con su labor y su entorno, que algo falta y por diversos y variados motivos no consiguen el “aderezo” más idóneo en su caso.
¿Los restaurantes se adaptan a las tendencias vegetariana, vegana… ¿Se potencia igualmente la diversidad y la inclusión en las empresas?
No tanto como se dice y no en tanta medida como sería deseable.
En mi opinión aún hay demasiado postureo en este aspecto y se difunde más de lo que si escarbas y buscas, encuentras. Me resulta inconcebible que hasta la Ley establezca algunas cuotas a cumplir por las compañías en este aspecto. Queda mucho por hacer, queda mucho por aprender y sobre todo queda mucho estereotipo que destronar de nuestra vida.
¿Cómo se cocinan los mejores equipos?
Como la mayonesa, esa exquisita salsa que cuesta hacer y que tiene mucho riesgo de cortarse con facilidad. Es por ello por lo que debemos prestarle toda nuestra atención y cuidado, facilitando que cada nuevo elemento se ligue al resto, sin dificultar un resultado homogéneo y, al mismo tiempo, ofreciéndote la posibilidad de saborear cada uno de sus ingredientes.
¿Qué empresa te ha dejado el mejor sabor de boca?
Como no he pasado por un gran número de compañías, la realidad es que todas y cada una de ellas me han dado mucho aprendizaje y muy buenos momentos, pero probablemente, contestando a tu pregunta, te diría que HAY SELECCIÓN, ya que me brindó la posibilidad de pasar del área técnica a la de la gestión. Y esa experiencia en gestión ha sido determinante para seguir transitando profesionalmente.
¿Tendemos más al picoteo laboral que al tradicional de entrada, plato y postre en la misma compañía?
En la actualidad hay más de picoteo y hoy ya es poco frecuente encontrar profesionales que como antaño realicen toda su trayectoria profesional en una, a lo sumo, dos empresas.
Creo que, sin llegar a un picoteo extremo, que te impide consolidar conocimientos y experiencias, los cambios son saludables y enriquecedores ya que te permiten conocer maneras de hacer diferentes.
En ese caldo de cultivo se cuecen profesionales más versátiles y con una mayor capacidad para alinearse con el cambio, con gran flexibilidad y una elevada capacidad de adaptación a entornos muy dispares.
¿Con quién te encantaría compartir una buena mesa?
Con José Ramón Andrés Puerta, conocido por “nuestro cocinero José Andrés”.
Siempre he pensado que debe ser un gran conversador en sus múltiples facetas, tanto profesionales como, y sobre todo, personales. Cocinero reputado, con experiencia internacional, español nacionalizado estadounidense, que siempre ha destacado por buscar buena materia prima, natural y saludable, por difundir el producto netamente español y, al mismo tiempo, siempre estando cerca de las personas, con un claro compromiso por la ayuda social. Le encontrarás allá donde algún desastre requiera de su buen hacer. Me gustaría pensar que tendríamos una larga sobremesa…
¿Cuál sería tu receta de la felicidad?
Muchos son los Chefs que se dedican a buscarla y escriben muchos libros de recetas variadas.
Yo soy más bien de “las recetas de la abuela”: mucho de sentirse a gusto con uno mismo y vivir el presente y todos los pequeños detalles, que suelen pasar desapercibidos al cabo del día, pero que son los granitos de pimienta que aderezan de verdad “la sal de la vida”.