LUIS TRUCHADO

"La naturalidad es esencial
para generar credibilidad en una entrevista".
Luis Truchado

LUIS TRUCHADO

A Luis Truchado lo que más le gusta es la pasta

 

Su pasión por Italia viene de lejos y está muy arraigada, sobre todo desde que conoció a su mujer Silvia Mazzoli en Brighton y 12 años después decidieron emprender un camino juntos al que muy pronto se fueron incorporando sus hijas, Irene y Sofía, para formar ese núcleo familiar hispano-italiano, en el que la pasta, en sus infinitas modalidades de formas, texturas y sabores, siempre está presente para recordar y mantener ese vínculo con esa tierra, con la familia.

Luis y yo nos conocimos hace muchos años en ese fantástico grupo de amigos en el que Luis es el científico del grupo, ya que es Licenciado en Farmacia y en el que en estos últimos tiempos ha asumido el rol de divulgador en todo lo referente a los virus y a las curiosidades del mundo científico, farmacéutico y de la salud, enriqueciéndonos con sus comentarios, anécdotas, estudios, compartiendo su conocimiento y poniéndolo a disposición de los demás. Porque la generosidad y la sencillez están en su ADN tanto como su enorme talento. 

Un talento que pone al servicio de las empresas del sector salud, químico y farmacéutico, en su faceta de headhunter, para detectar el que mejor se adapte a las necesidades y características de sus clientes.

Todos los años, y antes del verano, como buen amante de la pasta, nos acoge en su casa con una cena en la que se pone el gorro de cocinero y nos deleita con sus famosos spaguetti frutti di mare. Un momento único y siempre muy esperado para saborear una gran experiencia culinaria de la mano de un gran chef y pasar una fantástica velada. 

¿Cuáles son tus mejores recuerdos y sabores de la infancia? 

Mis padres, mi hermana, mis tíos y primos, las comidas y cenas de mucha gente, la tele de la época y también excursiones, comidas campestres, muchos juegos, risas, barullo, recuerdos de felicidad. Paella, cocido, filetes empanados, pimientos, gaseosa, torrijas y turrón.

¿Conservas amigos de tu paso por el instituto? 

Tengo la suerte de contar con varios grupos de amigos que son un referente insustituible. Los del Instituto Turina somos los Survivors porque sobrevivimos a la Formación del Espíritu Nacional, a la tele en blanco y negro, a la censura, etc. y nos seguimos viendo muchos años después, apreciando y discutiendo de todo. Por cierto, educación pública de primera calidad la que recibimos en nuestra secundaria.

¿En qué momento eliges meterte en Farmacia? 

Yo soy un músico frustrado, Juanjo. Era buen estudiante y no me costó tener buenas notas, pero en casa me dijeron que primero una carrera y luego la música. Entré a la Facultad con 16 años (durante tres meses, ya que había un año menos de bachiller) así que no fui muy vocacional, aunque Farmacia es una carrera preciosa, polivalente y que volvería a cursar.

¿Cuál es la fórmula magistral para conservar buenos amigos? 

Otro de mis grupos de referencia es Fármago, que debería tener la fórmula si fuera como la Triaca o un Bálsamo de Fierabrás. O el grupo Partos, otro de mis favoritos, por el nivel y la bonhomía en su aparente heterogeneidad. Sin embargo, para responder a tu pregunta, en esa fórmula tiene que haber respeto a posiciones contrarias, empatía y buen humor. Toneladas de buen humor, bromas, ironía, ¡no tomarse demasiado en serio! Los que hemos vivido la Transición lo tenemos muy claro. Y tengo otros grupos de referencia como los Autónomos, ColumbiansPenrhyns, ¡hasta los vecinos!

¿Y para conservar el optimismo? 

Pues no sabría, porque yo soy un optimista de libro. Tengo un gran sentido deportivo y entiendo que algunas veces se pierde. Así, hago todo lo posible y planificable por ganar -procurando ganar en la mayoría de cosas importantes- pero, cuando pierdo, sobre todo si no es algo esencial, no me mortifico y paso página rápido.

De Brighton a Madrid pasando por Italia. ¿Cosas del destino? 

¡Seguro que sí! Fui a Brighton en el 86 para mejorar mi inglés y te contaré un secreto: pagué un extra para que me garantizaran que en mi aula no habría otros españoles y así obligarme a usar inglés las 24 horas. Me encontré con mi italiana, pero eso sí, ¡todo en inglés! 

La pasta, ¿cocida o al dente? 

La pasta demasiado cocida es como la cerveza caliente, debería estar prohibida y ser delito. Cuando enseñas a alguien la delicia de la pasta al dente, ya no hay vuelta atrás.

Las personas, ¿son como los raviolis, que nos reservan sorpresas en su interior? 

Tantos años trabajando con clientes y candidatos enseñan rápido que la naturaleza humana nos reserva siempre muchas sorpresas. Ambiciones, frustraciones, miedos, nobleza, mezquindad, emulación, envidia… de todo lo que te puedas esperar y siempre alguna sorpresa.

¿Nos encontramos con muchos fusilli en las empresas y en la vida en general? 

Los fusilli son retorcidos para que se pegue bien la salsa y estén más sabrosos, pero la gente retorcida es de la que más debemos cuidarnos para que no nos hiera y no intoxique el entorno. No son muchos, pero llaman más la atención.

¿Nos vamos poniendo capas como en la lasagna para ocultar lo esencial? 

Claro, la civilización consiste en eso: ponernos capas de educación, cortesía, modales, para evitar solucionar las discrepancias con violencia como en tiempos antiguos. Pero me encanta la gente que mantiene una esencia natural, fresca y noble. Como he sido maratoniano popular, tengo claro que hay cosas que no se pueden engañar. 

¿Se está perdiendo la elegancia de las farfalle en las buenas formas?

Las buenas formas son consideradas rancias por algunas personas. No hay más que ver algunos programas de actualidad. Creo que se equivocan, porque te sorprendería lo que consiguen los candidatos que cuidan las buenas formas con los demás: clientes, consultores, recepcionistas, etc.

¿En las entrevistas tenemos una tendencia a enrollarnos como los spaguettis?

Va en la personalidad. Algunos candidatos se enrollan o divagan por nervios o por una equivocada intención de agradar. La naturalidad es esencial para generar credibilidad en una entrevista.

¿Las conchiglie son como la tendencia a encerrarnos en nosotros mismos?

De nuevo, hay candidatos que se cierran en las entrevistas por timidez, inseguridad o prevención. Cualquier buen consultor/a hará que se relaje, se sienta cómodo/a en la entrevista y cambie a un modo en que pueda dar lo mejor de sí. No creo en las entrevistas de presión.

¿Estamos hechos de buena pasta en general?

Yo estoy convencido de que sí. Hay muchas más buenas que malas personas y más gente dispuesta a ayudar que a dificultar. Lo que ocurre es que lo poco malo recibe más atención que lo mucho bueno. Me vienen a la cabeza dos máximas del periodismo: hombre muerde perro y nunca dejes que la verdad estropee un titular sensacional.

Cuando nos sentamos en una mesa a negociar, ¿la pasta es siempre lo más importante? 

La pasta “económica” ha de ser la consecuencia de que todas las partes encuentren ventajas en un acuerdo. Cuando se pone el foco en el dinero a veces se retuercen las motivaciones de ese acuerdo hasta hacerlas irreconocibles: queda el dinero y las partes preguntándose: ¿qué ha ido mal?

Italia, ¿Cuore e sapore?

Adoro Italia tanto como España y he tenido la suerte de viajar bastante. Somos dos países maravillosos, diversos, llenos de historia, de cultura, de logros notables, de paisajes mozzafiato, mares legendarios, montañas, etc. donde se come, se bebe y se disfruta la vida en cada plaza de cada pueblo desde hace milenios. De Italia me encanta su cuore y me derrito con los sapori de toda su geografía.

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