UN ESPACIO Y UNA EXCELENTE OCASIÓN PARA UN GRAN APLAUSO
Desde este espacio queremos dedicar un gran aplauso a todas las personas y equipos que han trabajado sin cesar, para que personas y empresas, desde un presente incierto como el que estamos viviendo, podamos seguir compartiendo el futuro con la mayor seguridad.
Hemos salido con puntualidad suiza a dedicar un aplauso a todas las personas que han hecho frente a la pandemia, como los cuerpos médicos y sanitarios, fuerzas de seguridad del estado, bomberos, servicios públicos como Correos y otros, sin olvidar a las personas que, en todos los sectores, desde la producción, distribución y comercialización, nos han abastecido de bienes de primera necesidad.
En este proceso ha sido vital la capacidad de las empresas para organizar la deslocalización de sus empleados y facilitar el teletrabajo, con el siempre presente objetivo de seguir atendiendo a clientes y proveedores y evitar el colapso y/o el parón de la actividad empresarial.
Es el caso, en un primer momento, de los departamentos de Sistemas de Información, poniendo todos los recursos al alcance para superar esta prueba de estrés y de seguridad que exigía verificar el buen funcionamiento de todos los protocolos y sistemas ante un estreno del que no había habido ensayo previo por la urgencia de la situación. Para ellos un gran aplauso por la labor realizada.
Otros, como los departamentos de Recursos Humanos, han sabido ocupar el espacio para estar más cerca que nunca de la realidad de la función, la de ser un departamento al servicio del negocio y de la empresa, y al mismo tiempo al de las personas.
Conjugar esta realidad no ha sido tarea fácil, ya que por una parte han tenido que trabajar en planes de contingencia ante la llegada de una crisis sin precedentes, con una rapidez inusitada, sin modelo previo ni adaptación progresiva de las personas a tal situación. Avanzando con organización en la medida de lo posible y también con la agilidad de la improvisación por la urgencia del momento, ya que ambas iban de la mano. Tomando medidas de salvaguarda para empresa y personas, tramitando ERTE, gestionando la organización del trabajo y del teletrabajo.
Para ellos, otro gran aplauso por haber sabido cumplir con su función y por todo lo que han tenido que gestionar profesional y emocionalmente.
Ahora, estamos en una fase en la que los departamentos de Prevención, Salud y Riesgos Laborales están jugando el papel de su vida, protegiendo la de los demás. La vuelta al trabajo, aunque progresiva, exige una labor titánica para que la empresa no solo sea ese gran lugar para trabajar, un reconocimiento merecido (GPTW), sino que además lo sea en la mayor seguridad para nuestra salud.
Adaptar los espacios de trabajo a las medidas y distancias de seguridad, seguir y cumplir normativas que se van estableciendo día a día, haciéndolo con la mayor agilidad, ejecutando los planes con la mayor celeridad, poner a disposición de empleados y trabajadores todos los medios, desde mascarillas, hasta guantes y geles desinfectantes, analizar todos los posibles elementos y focos de contaminación para adecuar los medios y recursos a cada caso, a cada proceso. Para ellos, también un gran y virtual aplauso brindando por la prevención de nuestra salud.
Por último, queremos agradecer también a los departamentos de Comunicación Interna, para los que prestamos nuestro apoyo y servicio, por haber sabido coger el toro por los cuernos, comunicando e informando día a día la evolución de los cambios y procesos con la rapidez y agilidad que exigía cada avance, cada situación, por saber mantener los valores de la empresa haciéndolos llegar a todos los rincones, incluidos los de las casas de los empleados, por motivar y elevar el ánimo de las personas, por saber innovar estableciendo nuevos canales y modos de comunicación, por estar siempre ahí, para acompañar y estar cerca de las personas en un momento en el que la comunicación era el mejor antídoto para el aislamiento. Para ellos, un emocionado y elocuente aplauso por saber estar a la escucha y comunicarnos su entusiasmo.
Todos hemos vivido y sacado lecciones de esta experiencia, pero sería aún más útil además que pudiésemos compartir el conocimiento, para que todos los departamentos puedan estar mejor preparados en el futuro, porque ya podemos integrar en nuestra mente que situaciones similares pueden volver a repetirse.
En este sentido, asociaciones profesionales como Aedipe CENTRHO son vitales y tienen una enorme responsabilidad para conseguir que los profesionales puedan compartir un espacio de encuentro, para fomentar iniciativas, aportar soluciones y ejercer su labor de prescriptores en todos los ámbitos y hacia todos los stakeholders.
En opinión de Rafael Cabarcos, presidente de dicha asociación: “De esta situación tenemos mucho que aprender, que compartir y nuestra acción será mucho más eficaz si, además, somos capaces de hacerlo juntos”.