Comunicación

¿ComunicaciON o comunicaciOFF?

La tecnología ha propiciado la transformación digital en todas y cada una de las áreas de una empresa, y con ella, un cambio cultural en nuestro estilo de vida. Este gran cambio, propulsado enormemente por la pandemia, ha modificado de innumerables maneras nuestra forma de trabajar, obligando a las empresas a reinventarse para crear modelos compatibles con las necesidades actuales.

Este proceso ha hecho que aumenten las tipologías de trabajo, pasando del meramente presencial a modelos híbridos e incluso a un modelo total de teletrabajo. Esto nos permite una mayor flexibilidad horaria, mejor conciliación y ahorro económico, pero también cuenta con el hándicap de la menor desconexión digital, al estar constantemente conectado al mundo online y localizable en cualquier momento.

Además del tema de la presencialidad, esta situación ha modificado la manera de comunicarse con el cliente, tanto interno como externo, pues ahora las empresas necesitan ofrecer algo único con lo que poder posicionarse en la mente del destinatario. No vale solo con crear nuevas maneras de comunicación e interacción, sino que la forma en la que se genera ese valor para el usuario es lo que realmente importa. Poco a poco, el cliente se va volviendo más crítico y experto. Cada vez posee más información con mayor facilidad, lo que hace que no le valga cualquier mensaje: necesita un mensaje personalizado, que se dirija exclusivamente a él.

Para llevar a cabo esta comunicación, mucho más segmentada y personalizada, pasaremos de acciones como el storytelling al storydoing. Del dicho al hecho, literalmente. La transmisión de valores contando historias es una de las formas más efectivas, pero si, además, se le suma el paso a la acción, se demuestra que la historia es real y existe, es un plus de credibilidad.

Otro punto a debatir son las vías para llevar a cabo esta comunicación, los canales más efectivos. Pese a hablar constantemente en “digital” y pensar siempre en comunicación online, no hay que olvidarse de la comunicación offline. Cualquier acción en web resulta efectiva, ya que revisar emails, visitar las redes sociales o ver anuncios en la web están en nuestro día a día y los consumimos sin darnos cuenta. Sin embargo, los canales tradicionales siguen siendo necesarios y más eficaces en ocasiones. La utilización de cartelería física, folletos, revistas, etc. sigue siendo un método efectivo que, combinado con los nuevos medios, potencia los resultados.

Y este aspecto es también aplicable a los eventos. Al igual que los modelos de trabajo híbridos han llegado para quedarse, los eventos con esta metodología también, pues las acciones online son una realidad. La fusión de términos como “physical” y “digital” ha dado lugar a lo “phygital” donde ambos se complementan, utilizando este nuevo modelo para terminar con las barreras geográficas o aumentar la asistencia.

En un mundo en el que la distancia suele ser un problema, que existan medidas, técnicas o acciones que minimicen los efectos de la misma es toda una ventaja. Una buena comunicación interna, por ejemplo, fortalece aspectos que se han visto perjudicados por la distancia como los lazos con los compañeros, con el equipo e incluso ese vínculo con la propia empresa.

La pandemia, por ejemplo, ha evidenciado la importancia de la comunicación interna para guiar a los empleados en la incertidumbre, siendo capaces de informar con total transparencia, transmitiendo confianza. Ahora que el teletrabajo se está consolidando en muchas empresas, reforzar la comunicación interna en el interior de las mismas será clave para un entorno de trabajo óptimo y su productividad. En definitiva, un buen coctel de todo lo mencionado anteriormente es, sin duda, una nueva forma de regenerar el compromiso con lo laboral, disfrutando de todas aquellas ventajas que nos ofrece esta transformación digital y lo que conllevan las nuevas tecnologías, aprendiendo a convivir con ellas sin dejar que sean las que manejan nuestro día a día.