Agilizar la comunicación interna: una necesidad para afrontar la incertidumbre
Nuevamente estamos en una situación en la que las restricciones de movilidad empiezan a implantarse en los grandes núcleos urbanos. Unas restricciones que reforzarán las medidas de seguridad y protección ante el Covid-19 y que prolongarán el teletrabajo en la medida de lo posible, evitando así la concentración de personas en los puestos de trabajo.
Ante esta situación, la comunicación interna debe ser más fuerte y fluida que nunca, tanto para transmitir las normas y procesos que se deben seguir, como para mantener vivo el ánimo y el compromiso de las personas.
Debemos tener en cuenta que el empleado no debe ser el único destinatario de los mensajes, ya que la incertidumbre en la que vivimos afecta mucho más directamente al núcleo familiar y afectivo que en situaciones críticas anteriores y, por lo tanto, también la comparte con todo lo que ello significa.
La implantación del teletrabajo conlleva como consecuencia que, si bien antes los problemas y preocupaciones se quedaban en el espacio laboral, ahora no es que se lleven a casa, es que están en casa.
La comunicación interna debe ser lo más ágil, canalizada, coordinada y eficaz posible. El exceso de comunicación interna puede ser tan perjudicial como la carencia de la misma. Lanzar comunicaciones sin una programación y coordinación, cediendo a las prisas y a la urgencia, puede dar lugar a confusión y sobre todo a difuminar los impactos.
La comunicación interna, si bien tiene múltiples emisores, debe tener un claro destinatario: el empleado y su entorno más cercano.
Es fundamental que directivos, mandos intermedios y responsables de equipos actúen coordinadamente, reforzando los mensajes, creando una cadena de transmisión que contribuya a mantener el compromiso y la confianza en las personas y la organización.
Además de los canales habituales, la utilización del vídeo es fuertemente aconsejable, pues el recuerdo de lo visto tiene mayor impacto que de lo leído y capta más nuestra atención.
En comunicación interna siempre es aconsejable menos y de calidad que mucho y poco estructurado y/o elaborado.
En Ulises seguimos colaborando con nuestros clientes, departamentos de comunicación y/o de recursos humanos para crear una comunicación más cercana, más eficiente y sobre todo… más humana.